miércoles, 26 de febrero de 2014

AHORA QUE VAMOS DESPACIO, VAMOS A CONTAR MENTIRAS TRALARÁ



No debería haberlo hecho, y menos después de comer, no es lo mejor para una buena digestión. Hoy, equivocadamente, por primera vez y como se dice en estos casos, “sin que sirva de precedente”, me he sentado frente al televisor para ver el Debate sobre el Estado de la Nación”, cosas de mi situación personal. Otros años me había limitado a escucharlo a intervalos y analizar a los articulistas.

Si se ha visto una vez, ya no hace falta insistir. Todos los años es lo mismo, pierde la oratoria y prima el insulto. Sale el presidente hablando de logros, excelencias, horizontes despejados, cifras… y para ello emplea expresiones grandilocuentes: “… del retroceso hemos pasado al avance, de la amenaza a la esperanza…”, y con autobombo y autocomplacencia continua, presenta un país idílico. Elude explicar lo que incomode, como que hay 1 millón más de parados, que el déficit del 6,3 no se logrará…, sanidad, educación…; tampoco explica el por qué del incumplimiento sistemático de todas promesas electorales (salvo el aborto). Saca pecho para anunciar medidas contra la corrupción, cuando hace un par de meses han mentido, puesto trabas ocultando pruebas y destruido discos duros. Hipocresía, creo se llama.

El debate sobre el estado de la nación, es como cuando hay un enfermo grave en la familia. La esposa/o, incluso el propio enfermo, conocedores de la magnitud del problema hablarán con los pies en el suelo sobre la situación, con palabras reales, aunque duelan; sin embargo la madre, aunque consciente también de ello, seguirá aferrada a la esperanza, y continuará diciendo: “hoy le veo algo mejor”…, “igual sale de ello”…, y aún estando en coma, afirmará que la ha sonreído. Así me sonó, Rajoy como la madre que no quiere ver la realidad, y los ciudadanos sintiendo el gravísimo problema.

Hemos cruzado el Cabo de Hornos”, dijo el presidente. No está mal para un gallego. Yo, quizás al ser de tierra fría, utilizando también términos de conquistadores de la mar, estoy más con la vivencia de Ernest Shackleton; llevamos -al igual que él- justamente dos años atrapados en el hielo, y no quiero ser agorero (también se escuchó la palabra), pero al final, al no estar la nave preparada para soportar tan grandes presiones, el barco se hundió. Al menos el irlandés no mintió a nadie en su anuncio: “Se buscan hombres para viaje peligroso, sueldo bajo, frío extremo, largos meses de completa oscuridad, peligro constante…”. Obviamente no era político.

En opinión de la “leal” ¿oposición? hay que exigir: “Primero la verdad y luego responsabilidad”, ¡eso, eso!, pero a todos.  Afirma D. Alfredo que estamos en un país de burdo atrezo, tramoya engañosa y decorado de baratillo. Plantea entonces un futuro incierto, una situación insostenible, un escenario caótico… todo solucionable si son ellos elegidos para la próxima legislatura. ¡Ay tontos!, anteriormente no supisteis gestionarlo y en elecciones prometisteis menos.

Sintiéndose el “llombrigol” o el “zilbor” del universo, suben posteriormente los nacionalistas catalanes y vascos para hablar de sus problemas domésticos puntuales: independencia y aproximamiento de presos. Después intentarán lucirse en oratoria los que presumiblemente están a la izquierda de la izquierda, seguirá a continuación la diestra de la diestra, y así poco a poco hasta que le toque el turno al único representante de Geroa Bai . Para cuando esto ocurra, quedarán solos en el hemiciclo el presidente y él.

Analizo el debate, y no me extraña que en el turno de réplica, D. Alfredo, dijera a D. Mariano: ¿En qué país vive usted?. Le escuché decir también: “Se ha acostumbrado tanto a la mentira, que miente por mí”. “!No!, en mentiroso no puedo competir con usted…” respondía D. Mariano, con una sonrisa ofensiva e hiriente para quien lo está pasando realmente mal. Esta es la única verdad del día, ¡nos mienten!. Desde aquella célebre frase a cargo de Nicolás Redondo dirigida a Marcelino Camacho: “Mientes Marcelino, y tú lo sabes”, no se ha parado de mentir , tergiversar y sustraer.

No me quedé hasta el final. Sabía positivamente que ninguno iba a decir: ¡Para dar ejemplo, bajémonos el sueldo a 1000 euros y quitémonos prebendas!, ¡Paguemos los mismos años de cotización para cobrar una pensión de jubilación!... . Para no hacerlo, aquí si están todos de acuerdo; por eso me sobró la frase de D. Alfredo: “… es usted enemigo de la igualdad…”., es verdad, no somos iguales que ellos, son la casta política.

Desde ahora, y hasta el año que viene nos aburrirán con la cantinela del “y tú más”…, “la herencia recibida”…, “para eso nos ha votado la mayoría”…, y mientras las cuadernas de este barco llamado España, crujiendo alarmantemente de proa a popa y de babor a estribor. Al menos hoy no he escuchado a partidos bisagras del pelo del Partido Intimista del no al Amor con Albornoz, la Unión del Pueblo Maorí, o el Partido en Defensa del Apareamiento a Graznido Vivo del Estornino”, que sí, es verdad, nos tenían en un puño y sacaban lo que querían… y más, pero no es menos cierto que el rodillo de la mayoría nos tiene cogidos  por los mismísimos huevos.

Mañana en los medios de comunicación, además de las sedes de los diferentes partidos, dependiendo de tendencias, habrá ganado uno u otro respectivamente, los simpatizantes jalearán a sus líderes y éstos pensarán ¡soy Dios!, y con tal poder obro.

Da igual, estamos instalados en una democracia mal entendida, en la que los ciudadanos solo cuentan cada 4 años, cuando tras bochornosa subasta (luego poco o nada se cumple), apelando a la responsabilidad del voto se nos invita a participar en la mal llamada “fiesta de la democracia”. Tendrían que preguntarse por el elevado número de nulos y abstenciones que hay. Después de 35 años es triste que nos sigamos preguntando ¿cuándo llegará la verdadera democracia?. Soy mayor, me doy cuenta que no lo veo bien, mal de cerca y borroso en la lejanía; tendré que revisarme los “progresistas”, ¡ah no!, perdón, que son progresivos, el caso es que consiga ver todo, futuro incluido, como lo ve D. Mariano. Mala vitola lleva el puro.

Mientras se debatía, en la calle, los de “la chispa de la vida” ratificaban que en su situación, de poco sirven las placenteras palabras aportadas por el Presidente en el debate.

Por el mar corren las liebres, por el monte las sardinas, tralará…

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