martes, 22 de noviembre de 2016

EL PP DE PODEMOS

   
     ¡Al fin! ¡Ya tenemos legislatura! Tras casi un año, sus señorías se han dignado a ponerse el mono de trabajo para justificar su sueldo. Hasta ahora se lo estaban llevando by the face. Ha resultado un año preñado de frases lapidarias, ocurrencias estúpidas, pactos impensables y ataques gratuitos. PSOE, Ciudadanos, Podemos, PP… cada partido haciendo su purga particular. Algunos hasta traumática.

     El título del artículo viene a cuenta del “Puro Postureo”, (PP), que bordándolo, desde sus orígenes ha empleado el partido de los indignados callejeros (aunque indignados creo que estamos todos). Se trata de salir a los medios con el correspondiente corolario de frases ampulosas, retóricas, manidas, el complemento a la bazofia descalificadora tan habitual, muy del gusto de sus acólitos. Dominan los gestos estudiados: no voy de corbata a saludar al rey ¡descamisaos!, (que diría Guerra), pero a la entrega de los Goya me acicalo con pajarita, de paso, voy censurando unas actuaciones y justifico otras similares porque me convienen ¡Viva Maduro!

     Leí en algún lugar que no se debe formular la frase ¡No se puede ser más tonto!, porque muchos lo toman como un desafío, y así de idiota ha resultado el espectáculo del hemiciclo ante la presencia del “ciudadano Felipe VI”, donde mostraron al completo el estudiado catálogo de desaires, y sacaron a la palestra el tratado de mala educación. El día de la apertura trajo cosas que no me dejaron indiferente. Hubo en el hemiciclo - por tocar los los güevos - una bandera republicana; ¡salud y república! pensó Iñaqui Bernal, sin considerar que no era el día. Otra que también resultó teatrera, fue su señoría Bescansa, ya que aunque republicana, considerará a su hijo el rey de la casa, (mi madre pese a la insistencia vecinal, jamás nos pasó de coroneles). Estuvo Carolina a la altura esperada, demagoga y a vueltas con las tiernas criaturas: “Ayer dos niñas asistieron al hemiciclo y no pasó nada”. El jornalero Cañamero (sin haberlo pensado, me ha salido un pareado) se enfundó amplia camiseta, negra, para que resaltara lo escrito: “Yo no voté a ningún rey”. Lo creo, con reparos, porque allá por el año 1978, el 87% de la población si lo hizo, aunque seguramente más por  incertidumbre y miedo, que por convicción propia. Podría decirle a él lo mismo, no le he votado, y tengo que verlo dando la nota en el escaño.

     Tenía razón Abraham Lincoln cuando decía: “La filosofía del aula en una generación será la filosofía del gobierno de la siguiente”. Miedo da que algunos de estos politólogos derivados a políticos se dediquen a la enseñanza. Alguien que imparte docencia, al menos debe mostrar educación, pues no se puede pretender tener jóvenes educados cuando su magíster no lo es. Pero ellos están tranquilos y  creciditos: “Vamos a necesitar entendernos con el PSOE para gobernar”. Como compañeros de viaje sería lo último que le faltaba al Partido Socialista para completar su completa desaparición. Ocurrirá lo mismo que sucedió en el PCE, ya que lo que había logrado Franco durante años, lo consiguieron los dirigentes comunistas en un momento.

     A mi  modo de pensar, que no es dogma, no era lugar ni ocasión, ni tan siquiera resultaba necesario mostrar tamañas actuaciones que rayan en lo ordinario: parlamentarios que no se levantan, alguno que se vuelve de espaldas, otros que no aplauden..., encima nos dicen que no estuvo orquestado y que fue tan solo “una decisión personal, no planificada”, ¡claro!, como la de acordonar el Congreso. Menos mal que D. Rafael Hernando Fraile, como sabemos todos, hombre comedido, de verbo pensado, y alta mira intelectual, con la exquisitez dialéctica que tanto le caracteriza, y en ejercicio de mayor estupidez si cabe, para quitar hierro, los llamó payasos. ¡Pobres clowns profesionales!, infravaloran su generosa profesión al compararlos con aficionados mediocres.

     Teatro de Iglesias, teatro de Susana, teatro de Mariano…, todo está enfocado de cara a la galería. Se trata de envolver las actuaciones en ese neologismo válido de nuevo cuño llamado postureo. Seguramente más pronto que tarde, tendrán que dar una vuelta de tuerca con algo de mayor impacto, y de cara a la posible imagen que muestren en el futuro, estoy ansioso por ver a Pablo con las “ingles brasileñas”, a Rita en sugerente picardías, a Hernando vestido de Superman, y a Susanita con el ratón chiquitín, defendiendo a Griñán y a Chaves ¡pobrecitos!.
 
     Han tomado buena nota, y hasta que no tengan mayoría suficiente para cambiar el reglamento del tinglado, seguirán diciendo frases de dudoso nivel intelectual y ejerciendo el manido postureo. Hay que indicarles que solamente hay dos alternativas: o seguimos como estamos, o hacemos recuento cada año del pensamiento y voto republicano, o monárquico, ¡claro!, de todo aquel que cumpla 18 años. De paso, anualmente podemos decidir si somos una nación de naciones, si Euzkadi debe volver a conformar aquellas tres provincias vascas, si Castilla y León debe retornar a las seis provincias que antaño conformaban “la Vieja”, o si la ley del aborto es compatible con sus señorías. Sencillamente, ahora el juego tiene unas reglas definidas, y si no se van a aceptar, lo mejor es no participar, al menos con ese talante.

     Con este modo de actuar, Podemos primero fagocitó a IU (ahora Garzón está liquidando de saldo y por cierre los inmuebles ), y luego no tuvo reparos para no aliarse con el PSOE pensando en el posible sorpasso que lo pusiera el frente de un ejecutivo de izquierdas, claro que el tiro salió por la culata.

     A los de Pablo Iglesias, (el nuevo, porque el otro se estará revolviendo en la tumba) con el debate particular y cruento de posturas enfrentadas entre la abstención o el ¡no a Rajoy!, tras “cepillarse por el morro” a Sánchez, han derivado en una limpia traumática, al menos para algunos, porque para depurar acciones han aplicado un triple o cuádruple rasero: Meritxell Batet y Sofía Hermoso han pagado con la denostación y entrega de cargos (ambas han sido expulsadas de la dirección del grupo socialista parlamentario en el Congreso de los Diputados). La díscola Zaída Cantera incomprensiblemente, en puro postureo  fichada por Pedro, debía pagar alguno de los cacharros rotos, así que ha sido relegada de la Comisión de Defensa, ella, que sabía más del ejército que la mismísima Cospedal, que ¡ya es decir!. En la misma tacada, Sofía Hernanz, Susana Sumelzo, Luisa Carcedo, José Zaragoza y Pere Joan han pagado sus apoyos al anterior secretario general, pues han sido implacables con todos ellos.

     Otros han sido sancionados económicamente, sin más, y los socialistas catalanes, que para eso es el PSC, como no podía ser de otra manera, han salido indemnes de sanción; el dictamen de la gestora (con la tapada Díaz dirigiendo) casi recuerda a la sentencia de Carlos I en la Guerra de los Comuneros:  “Condeno sin enjuiciarles y con sentencia inmediata cuarenta y nueve comuneros de mas talla, a morir sin son seglares…”, pero si son de Iceta, cambia el asunto.

     Así debe ser, que se entere todo el mundo de la autoridad y el mamoneo de una gestora que corta y pega sin inmutarse. Menos mal que el Llanero Solitario y ambiguo Sánchez, con el coche gripado, se ha puesto en carretera emprendiendo - cual Ave Fénix - la batalla para quitar las riendas del partido a los medidos golpistas ¡Mala vitola trae el puro!, pues casi no nos acordamos ya de su cara. Mientras, don Felipe, el González alejado de la pana y acomodado en lujosa poltrona y mejor sueldo, sigue prodigándose en medios de comunicación en plan fraternal, impartiendo consejos y clases magistrales, quitando y poniendo secretarios generales con lucidez particular, y de paso esparciendo mierda contra quien no es de su cuerda. ¡Coño, que hablen las bases!

      He hablado de PSOE, IU y Podemos, pero el PP también tira de “postureo” para tapar la corrupción. Lo de Fernández Díaz ha sido para nota, ya que como no le van a votar para el puesto, lo colocan en una comisión que no haga falta sufragio, y ¡como Dios!

     Lo malo de los partidos políticos es que nos quieran explicar continuamente sus cuitas, como si fuéramos borregos: ¿verdad don Albert que se podía votar a Rajoy? ¿Verdad senyor Rufián que se puede explicar el apoyo a la derecha en Cataluña, para criticarla con dureza en Madrid?, como bien decía el pastor a su rebaño: “Da igual del partido que sean, lo llevan en los gérmenes, son políticos y no se puede esperar más”.

     Calentito, de ahora mismo: Cifuentes, jaleada por su coro, aparece gritando a los cuatro vientos que son los madrileños quienes pagan la sanidad de los andaluces, como en pretéritos momentos, los Guardias Civiles (fuera de servicio) son atacados en Navarra, mientras, algún político residual va poniendo en solfa que fueran agredidos, (lo dirán los tribunales), y de paso llama borrachos a los beneméritos que acabaron hospitalizados. Entretanto el atribulado españolito de a pie, permanece con el esfínter encogido pensando en la subida de impuestos que nos depararán sus señorías, y a mayores sufriendo por la posible supresión de los memes humorísticos en los medios informáticos que tanto se burlan de los pobres diputados.

     Estén tranquilos, los padres de la patria ya se han repartido carteras, portavocías y comisiones de las que ausentarse y/o no acudir; ya tienen su tablet y Iphones flamantes, las dietas correspondientes, y los “gintonics” a precio arreglado en el bar del Congreso,  pero ustedes no se desanimen, también para el sufrido votante, el Corte Inglés ha encendido su lucernario al completo, está a punto de llegar el Black  Friday, hemos visto ya el anuncio de la lotería de Navidad, y se avecinan los derbis futboleros, ¡todos felices con el opio del pueblo!, así que preparen ya el turrón, uvas, confeti…, decidan si el cava debe ser catalán o de la Ribera (por aquello de la financiación de la independencia), engrasen el matasuegras, y como si fueran verduleros diputados un día de sesión parlamentaria animada, dispónganse a discutir con sus cuñados, eso sí, el 28 de diciembre, celebren con solemnidad la onomástica de los Inocentes, porque aquí pasa y pasará como en EEUU, lo bueno es que cualquiera puede llegar a presidente, lo malo ¡que es verdad!

     De la “marca blanca” del PP, como llaman a Ciudadanos, de Compromís, de Bildu o de Coalición Canaria, por no saturarlos  y para que dejen de llorar, mejor dejarlo para otro día.

     Mientras, para tranquilizarnos, el Partido Popular seguirá durante los próximos años con su mantra particular: “Sabemos que es lo que hay que hacer, y por eso hacemos lo que hemos dicho que íbamos a hacer, y por eso seguiremos haciendo aquello que nos toca hacer…”, ante tan docta locuacidad y rotundidad machacona, ¡me quedo más tranquilo! ¡Ánimo, ya queda menos para las siguientes elecciones!, para cuando lleguen, o se lo piensan mejor, o busquen directamente la kriptonita.

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